rodolfoerdmann
  Esquema Corporal
 
ESOUEMA CORPORAL.
 
¿Qué es el esquema corporal?
 
Representación mental del propio cuerpo, la acción de jugar con el propio cuerpo, captar sensaciones, sentir emociones y poder, sobre la base de esto, construir una representación mental de si mismo y hacer de ella algo conciente. Su desarrollo sigue las leyes de maduración nerviosa céfalo caudal y próximo distal respectivamente.
 
¿Cómo se construye?
 
"En función de la interacción de sus partes y, sobre todo, de su relación y los objetos que nos rodean' (Jean Le Boulch).
 
"A Partir de la organización de las sensaciones relativas a su propio cuerpo en relación con los datos del mundo exterior" (Picq y Vayer).
 
"Sobre impresiones táctiles, cinestésicas, laberínticas y visuales"
 
¡Qué elementos constituyen el esquema corporal?
1.‑ Conciencia corporal
2.‑ Percepciones sensoriales
3.‑ Organización espacial
4.‑ Organización temporal
5.‑ Lateralidad
6.‑ Postura ( actitud)
7.‑ 7.‑ Respiración
 
1. Conciencia corporal: Se define como el conocimiento de las diferentes partes y segmentos corporales y de sus posibilidades de movimiento, estimulada a través de actividades donde el niño deba localizar, mostrar y nombrar las partes del cuerpo.
 
2. Percepción sensorial: Proceso a través del cual se recogen un conjunto de estímulos procedentes tanto de nuestro organismo como del mundo exterior, lo que permite que la persona tome conciencia de su propio cuerpo y del entorno. "Por esto la educación escolar durante los primeros años gira en tomo a la educación de los sentidos, que están en la base de todo descubrimiento, de todo aprendizaje ( Lleixa, T. 2000).
 
Las sensaciones pueden clasificarse en:
 
a.‑ exteroceptivas: captan información del mundo exterior (visión, audición, tacto, olfato y gusto).
 
b.‑ propioceptivas: captan información sobre la postura y la posición de cada uno de nuestros segmentos corporales en el espacio.
 
c.‑ interoceptivas: envían información de los procesos orgánicos, viscerales (contracción, relajación, distensión e irritación de la musculatura visceral)
 
Toda esta información, que es captada por receptores especializados ubicados en la piel, músculos, articulaciones y órganos, es enviada al Sistema Nervioso Central y decodificado a nivel de la corteza cerebral,
 
La vista: el ojo constituye el órgano receptor encargado de captar información de luz y color, la cual es enviada vía nervio óptico a la corteza cerebral, en que permite al niño diferenciar objetos que condicionan su respuesta al movimiento.
Seguimiento visual: como la capacidad para seguir con la mirada la trayectoria de objetos. Su desarrollo es de vital importancia para el aprendizaje da la lectura.
 
Memoria visual: como la capacidad de recordar experiencias visuales anteriores. Su desarrollo es importante en el aprendizaje motor, ya que permite reproducir los movimientos c do la información es un modelo que a ejecutado el movimiento con anterioridad.
 
El oído: permite captar información auditiva. Los sonidos viajan vía nervio auditivo hacia núcleo vestibulococlear ubicado en el tronco cerebral y desde aquí asciende a la corteza cerebral, lóbulo temporal.
 
 
 
 
En educación distinguimos:
 
a.‑ agudeza auditiva: como la capacidad para captar y diferenciar distintos sonidos, tonos e "Intensidades
 
b.‑ seguimiento auditivo: como la capacidad de identificar de donde proviene el sonido y seguir la dirección de éste.
 
c.- memoria auditiva: es la capacidad de recordar y reproducir experiencias auditivas.
 
tacto: capacidad de distinguir diferentes texturas, temperaturas, presión, vibración y dolor utilizando únicamente el tacto. La piel presenta receptores específicos para cada una de ellas, y su concentración determinará una mayor o menor discriminación
 
El gusto y el olfato: Corresponden a los sentidos que menos intervienen en el comportamiento motor, lo cual no significa que debamos olvidamos de su desarrollo. Se desencadenan a través del contacto que establecen los receptores gustativos y olfativos con sustancias químicas.
 
3. Organización espacial: El niño al nacer, no es capaz de distinguir su cuerpo del entorno, no tiene conciencia de hasta donde llega él y donde empieza el resto del mundo. Por contraste, un adulto es capaz de apreciar distancias, perspectivas y estructurar espacios, esto significa, establecer relaciones armónicas con el espacio que lo rodea. Este gran abismo entre la percepción espacial de un niño y la del adulto deberá superarse poco a poco producto de la maduración del sistema nervioso y, en especial, por las experiencias vividas.
 
Cuando nos movemos, nuestra acción motriz ocupa obligadamente un espacio; nuestros movimientos serán más eficaces en la medida que nuestra organización espacial este mas desarrollada. Ejemplos claros de esta situación son las acrobacias, la gimnasia deportiva, los saltos ornamentales, los juegos colectivos como el fútbol, básquetbol o voleibol, donde la orientación espacial del propio cuerpo con respecto al tamaño de la cancha, a la ubicación de los compañeros o de los adversarios y la trayectoria del balón como también su velocidad, colocan en juego constantemente la capacidad de orientación. Pero una adecuada orientación espacial no solo es Fundamental para el desarrollo de alguna práctica deportiva, también favorece la seguridad.
La organización espacial en el niño pasa por 2 fases: Espacio perceptivo: Se sitúa entre el nacimiento y los 7 años. Aquí el niño percibe las relaciones espaciales desde una perspectiva egocéntrica. Los objetivos para ésta etapa se deben centrar en el desarrollo de la apreciación del espacio corporal, reconocimiento del espacio de acción, nociones de dentro / fuera; delante/atrás; arriba/abajo; encima/debajo, nociones de dispersión/agrupación. 
 
Espacio representativo: Se sitúa a partir de los 7/8 años. Aquí el niño será capaz de tomar puntos de referencia externos a si mismo en la comprensión de las relaciones espaciales. Los objetivos para ésta etapa se deben focalizar en la consolidación de las nociones adquiridas anteriormente apreciar trayectorias, velocidades y aceleraciones.
 
4. Organización temporal: El movimiento del niño se desarrolla a lo largo de un tiempo. Tiene
 
un Principio y un final; tiene un "antes", un "durante" y un "después". De esta forma vemos que la dimensión temporal influye directamente en el resultado de la acción motriz y , por otro lado, el podrá acceder a las nociones temporales, en gran parte, gracias a su movimiento, la sucesión de sus acciones y la velocidad con las que son realizadas. Todos estos elementos, en conjunto, serán puntos de referencia que el niño utilizará para evaluar la duración de su conducta motora.
 En resumen, buscamos una mejora de la organización temporal para favorecer la realización, y utilizamos el movimiento para permitir que el niño descubra las nociones temporales
Los componentes de la organización temporal son cuantitativos (duración) y cualitativos (orden).
 
Percibir una duración exige, en primer lugar, ser capaz de establecer unos límites, determinar el principio y el final. En segundo lugar, será necesaria una apreciación cuantitativa del tiempo transcurrido entre dichos límites. Percibir el orden implica el reconocer o descubrir que la sucesión de los acontecimientos tiene lugar en un periodo de tiempo. Si tomamos como ejemplo un determinado movimiento, la percepción del orden estará basada en la apreciación de la secuencia. La división del movimiento en pequeñas subtareas permitirá clasificarlas secuencialmente. Las nociones de "antes" y "después" serán determinantes en esta percepción del orden.
 
Por consiguiente, los objetivos a considerar en la educación de la organización temporal serán: La adquisición de nociones de antes, durante y después. La adquisición de nociones de sucesión y simultaneidad. La percepción de la duración.
 
La percepción de la pausa y de la duración de la pausa.
 
La percepción de rápido y lento, del propio cuerpo, de los compañeros y de los objetos.
 
5. Lateralidad: Si observamos globalmente el cuerpo humano, podemos decir que presenta simetrías, ya que distinguimos en el segmentos anatómicamente distribuidos simétricarmente a cada lado del cuerpo. Sin embargo en muchas actividades que realizamos, no solo lúdicodeportivas, también de la vida diaria, solo intervienen uno de los dos segmentos, originándose con esto una asimetría funcional
Lateralidad es el predominio de una mitad corporal sobre la otra. La localizamos a tres niveles: Ocular, manual y pédica.. Y su desarrollo se produce en cuatro etapas:
Localización: A los 3-4 años, mediante un test se observa qué parte tiene preferencia.
Fijación: 4-5 años. El objetivo es una vez localizado el segmento dominante, realizar tareas exclusivamente con él, utilizando todo tipo de materiales para buscar una mayor coordinación del segmento dominante con el resto del cuerpo.
Orientación espacial: 5-7 años. El objetivo es ser capaz de orientar el cuerpo en el espacio (conceptos de derecha-izquierda, adelante atrás...)tomando como referencia el propio cuerpo
Maduración: a los 9 años.Una vez fijada la Lateralidad, podemos empezar a trabajar la ambidestría. Nunca antes para evitar problemas de fijación (dislexia, tartamudeo...)
 
¿Qué es? La preferencia de utilización de una de las partes simétricas del cuerpo y las implicaciones que ello representa.
 
¿De qué depende? Esta preferencia de utilización está estrechamente relacionada con la lateralización cortical, es decir, la especificidad que adquiere uno de los dos hemisferios cerebrales para tratar la información o controlar ciertas funciones, como resultado de la maduración del Sistema Nervioso. asa Central)
 
¿Cómo evoluciona? Existen numerosas investigaciones que han intentado determinar hasta que punto intervienen los factores genéticos y los factores ambientales en la preferencia de utilización de un segmento corporal sobre otro. Todo indica que la herencia juega un papel importante en el proceso de lateralización, pero también es cierto que factores culturales o patológicos pueden desviar esta disposición genética. La edad en la que el dominio finalmente se fija, para la mayoría de los niños, ocurre sobre los 6 años de edad.
 
¿Cómo se identifica? Para conocer cual es la preferencia de utilización de unos u otros segmentos se puede pedir a los niños que realicen una serie de tareas que sean ejecutadas solo con una mano, con una pierna, con un ojo, etc. A partir de sus respuestas se puede establecer un porcentaje que indique en que grado son diestros y zurdos.
Ejemplos (según R. Rigal).
 
a) preferencia manual:                       escribir, lanzar una pelota, borrar, lavarse los dientes
 
b) Preferencia ocular:                        mirar por un cono, mirar por un agujero.
 
c) Preferencia por un pié:                  jugar al luche, apagar un fuego con el pié, patear una balón.
                                                         
 
¿Qué rol cumple la Educación Física en el desarrollo de la lateralidad?
 
En las clases de Educación Física, cuando los niños utilizan uno de sus miembros simétricos en la ejecución de diferentes movimientos, están reforzando el predominio de uno sobre el otro. Por ésta razón será necesario orientar las tareas de manera que el desarrollo de la lateralidad se vea favorecido, intentando respetar en lo posible la correlación entre lateralización cortical y el dominio de un lado del cuerpo, con la finalidad de evitar desajustes que tendrán como consecuencias dificultades en la estructuración del esquema corporal, deficiencias a nivel coordinativo y dificultades en la organización espacial. En resumen, se alteraría globalmente el desarrollo de la motricidad.
 
 
 
 
 
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